Métodos de riego en el cultivo de marihuana
Tipos de riego para el cultivo de cannabis
Riego manual
Es el riego por excelencia utilizado por la gran mayoría de cultivadores desde el principio de la agricultura. Se basa en regar las plantas con recipientes o regadera, por lo que es recomendable tener un punto de agua así como un desagüe cerca del cultivo.
Si regamos de forma manual nuestras plantas de marihuana podremos obtener ventajas como la de fertilizar nutrientes diferentes a cada variedad, en caso de que tengamos genéticas diferentes en nuestro cultivo.
Uno de los errores comunes al iniciarse como cultivador es presentar exceso de agua en el riego, provocando pobredumbre radicular y como consecuencia de este factor, la muerte de la planta. Si notas que tus plantas han detenido el crecimiento y las hojas se han convertido en un verde más pálido, puede ser síntoma de que debes dejar de regar.
Riego por inundación
El riego por inundación es el más utilizado hoy en día para cultivar plantas de marihuana dado que muchos cultivadores necesitas plantar en indoor o interior en macetas. El riego por inundación consiste en imitar las condiciones de un suelo pero un recipiente como una maceta. Esto permite que el agua fluya por el interior posibilitando a las plantas absorber el agua y los nutrientes necesarios en todo momento.
Es muy fácil debido a que solo necesitamos una bandeja y depositar en ella todas las macetas del cultivo, luego solo llenaremos de agua y dejaremos que las plantas absorban el agua de forma automática.
Gracias a este sistema de riego, las plantas mantendrán la parte inferior húmeda, mientras que la parte superior o visible de la misma estará aireada y seca.
Se recomienda regar con el 10% del total de sustrato que hay en nuestro cultivo, es decir, si tenemos 10 macetas de 10 litros, al multiplicar 10 x 10 tendríamos 100 litros de sustrato. Para saber la cantidad de agua dividimos el resultado final entre 10, por lo que 100/10 nos da 10 litros de agua por cada riego.
Este sistema tiene la desventaja de que utiliza mucha cantidad de agua y parte de ella se evapora.
En el riego por inundación podemos aguantar 5 o 6 días sin regar. Las plantas pueden tardar entre 3 o 4 días en absorber el agua y luego las dejamos dos días para que puedan secar el sustrato. Después, de nuevo, llenamos la bandeja. Realizando este proceso, ayudamos a que no aparezca ningún tipo de hongo por exceso de humedad.
Hasta que las raíces no hayan colonizado el sustrato, no podremos realizar este riego para que las plantas puedan absorber el agua de forma correcta.
Riego por goteo
El sistema de riego por goteo consiste en una red de tubos con un depósito que lleva el agua a cada planta mediante el gotero. A través de un temporizador y una bomba de riego podremos controlar el tiempo que vamos regar.
La principal ventaja es proporcionar el agua justa a cada planta, ahorrando nutrientes y agua.
Para comprobar que el sistema de riego está funcionando correctamente, debemos verificar la red de tubos todas las semanas. Muy frecuentemente podemos encontrar obstrucción de goteros debido a los residuos que dejan los nutrientes.
Si están pensando en utilizar riego por goteo en tu cultivo de marihuana, deberás obtener una gama de fertilizantes minerales, ya que el uso de fertilizantes orgánicos provoca el taponamiento del sistema.
A través de las cintas de exudación o los rollos mediante cañerías de material poroso, se distribuye el agua a lo largo del cultivo. A través de los poros, pasa el agua para depositarse sobre el sustrato. Este sistema permite mantener húmeda una gran superficie.
Riego subterráneo
El riego subterráneo consiste en una serie de tuberías perforadas que son enterradas a cierta profundidad dependiendo de la variedad a cultivar y las propiedades del suelo.
Este sistema de riego tiene una desventaja principal y es que para su mantenimiento resulta de difícil accesibilidad. Este tipo de riego resulta más útil en exterior debido a la inviabilidad en un cultivo de interior.
Existen muchos más tipos de riego: por aspersión, microaspersión, nebulización, etc... pero no se usan en cultivos de cannabis debido a que puede provocar hongos.
Kits de riego
Actualmente podemos encontrar kits de riego automatizados, sin necesidad de electricidad. Estos tipos de kits sirven en hidroponía y en sustrato, al igual que el cultivo tradicional.
Al iniciar el cultivo a través de un kit de riego, cuando hemos superado la fase de esquejes, le daremos entre una o dos semanas para establecerse en la nueva maceta, dependiendo del tamaño de la misma. Los primeros riegos los haremos a mano, para que formen un sistema radicular suficiente antes de poner a funcionar el kit de riego. Ahora dejaremos de regar a mano por arriba y sólo tendremos que rellenar el tanque de agua con la dosis necesaria de nutrientes cuando las plantas lo vayan pidiendo. Una vez a la semana, de media.
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